
La palabra spa, significa “balneario” y tiene su origen en la provincia de Lieja, ciudad belga, conocida por sus baños desde la época romana.
Por otra parte, se dice que las iniciales “SPA” corresponden a “Salute Per l´Acqua” que se traduce como “Salud Por el Agua”. De aquí que, las terapias aplicadas en los centros de spa, están basadas en diversas prácticas en las cuales ‘el agua’ es la protagonista.
¿Qué es un día de Spa?
Cuando hablamos de un
día de Spa, nos referimos a un conjunto de terapias debidamente asesoradas que se adecuan a las necesidades particulares de cada persona, y están orientadas a lograr su bienestar corporal y mental al final de la sesión. En este sentido, un día de spa, puede ser considerado como el mejor regalo para nuestro cuerpo y mente!
Este regalo puede ser compartido de forma amena en un día de
spa con amigas; bien sea para celebrar una ocasión especial, como por ejemplo, un día de spa para una
despedida de soltera; o simplemente, como un plan de amigas diferente; para promover las energías positivas, desconectarse de la realidad, conectarse nuevamente con amigas, obtener una apariencia más saludable, e incluso disminuir la ansiedad. Al final de la sesión, todas estarán relajadas, y su cuerpo y mente alcanzarán el equilibrio deseado.
Por su parte, un día de spa en pareja resulta una excelente excusa para salir de la rutina diaria, sorprendiendo a tu ser querido con un programa especial que les permita compartir tiempo de calidad, viviendo una experiencia enriquecedora que fortalece la relación y promueve la relajación de cuerpo y mente, por medio de técnicas especialmente diseñadas para ello.
Esta experiencia abre los espacios de comunicación entre la pareja, porque libera tensiones, alejando los distractores que frecuentemente la obstaculizan. Adicionalmente, contribuye a la desintoxicación de cuerpo y mente, por medio de rituales que liberan energías negativas. Recargando el cuerpo para afrontar las situaciones presentes, permitiendo de esta forma, compartir lo mejor de cada uno con el ser amado, lo cual ayuda a fortalecer la relación y mejora el apetito sexual.
¿Cuáles son sus beneficios?
Un
día de spa nos favorece, permitiéndonos:
- Descansar de la rutina diaria; es magnífico para meditar ya que puede relajar nuestra mente y aclarar nuestros pensamientos.
- Tener una adecuada relajación muscular, por lo cual es una excelente opción para quienes presentan dolencias o contracturas, provocadas por una mala postura prolongada, un movimiento brusco o también por estrés.
- Disminuir los dolores ocasionados por problemas óseos, especialmente para la artritis.
- Promover el aumento de la circulación sanguínea en todo el cuerpo aumentando el aporte de oxígeno en los tejidos y los órganos beneficiando así nuestra salud en general.